Rinitis Alérgica

La rinitis alérgica es una inflamación crónica de la nariz secundaria a un proceso alérgico. La presentan 15% de las personas de la ciudad de Puebla.  No obstante, en algunos lugares la prevalencia puede llegar hasta el 50% de la población. Es más común en adolescentes y niños y la prevalencia disminuye con la edad, siendo menos común en adultos de la tercera edad.

Causas y factores de riesgo

Los alergenos (moléculas que ocasionan alergia) más comunes son los siguientes:

• Pólenes (árboles, pasto, raíces)
• Hongos
• Alergenos caseros (ácaros, pelo de animales)

Entre los factores de riesgo encontramos los siguientes:

• Antecedentes familiares (incidencia aumenta a 29% con uno de los padres afectado y a 47% cuando ambos padres están afectados)
• Presencia de asma (¡riesgo incrementa hasta 4-6 veces!)
• Vivir en ciudad
• Obesidad
• No haber sido amamantado
• Exposición a humo de tabaco
• Mascotas (fuente prolífica de alergenos); sin embargo, se ha descubierto que niños criados con ≥ 2 perros o gatos en primer año de vida tienen menor sensibilización alérgica en general a los 6-7 años

Síntomas

• Comezón en la nariz
• Comezón en el paladar
• Estornudos
• Salida de moco transparente
• Congestión nasal
• Disminución o pérdida del olfato
• Lagrimeo y/o comezón ocular
• Los niños pueden presentar pérdida de energía y disminución del rendimiento escolar

Los síntomas pueden ser severos. No ponen en riesgo la vida, pero sí afectan la calidad de vida, restringiendo actividades de manera severa y afectando el desempeño escolar o laboral.

Diagnóstico 

Para el diagnóstico de la rinitis alérgica es esencial revisar al paciente adecuadamente para tener el diagnóstico certero y diferenciarlo de otros padecimientos que pueden llegar a ser parecidos, como rinosinusitis crónica, infecciones nasales, Covid-19 (en caso de que esté iniciando con los síntomas), entre otros. El diagnóstico de la rinitis alérgica es clínico (se hace en la consulta), pero en ocasiones se puede llegar a necesitar estudios especiales para descartar otras enfermedades.

Tratamiento 

Evitar  alergenos cuando estos han sido identificados apropiadamente. No obstante, a veces es difícil determinar la causa hasta que no se realiza una prueba de alergia (la cual no es necesaria siempre en un inicio).

Tratamiento médico prescrito por un médico calificado. Es efectivo en la mayoría de los casos y mejora la calidad de vida de manera significativa. En un pequeño porcentaje de casos, los pacientes vuelven a tener síntomas inmediatamente al terminar el tratamiento o nunca mejoran totalmente; en esos casos es necesario realizar pruebas de alergia y recurrir a inmunoterapia (vacunas).

En caso de que solo presenten obstrucción nasal y no mejoren con tratamiento médico, se puede recurrir a cirugía y así respirar mejor.